Es el valor del dólar lo que está en el centro de las discusiones.?

Geithner fue a China a pelear por el dólar
Por: Norma Lezcano-E&N, el miércoles, 03 de junio de 2009
El secretario del Tesoro, Timothy Geithner, realizó su primera visita a China, país que se convirtió en el principal acreedor de los EE.UU. Fue a convencer a Pekín de la fortaleza del dólar y a intentar convencer a Hu Jintao que cambie su política cambiaria. En Wall Street pocos creen de la efectividad de la “misión Geithner”.

Timothy Geithner es recibido por el vice premier Wang Qishan, en Beijing.
 

En las últimas horas se concretó en Pekín una de las misiones más críticas que la Casa Blanca haya desplegado esta semana. Incluso, de mayor valor estratégico para la seguridad de los Estados Unidos, que el propio viaje de Barack Obama a Egipto, en donde el presidente hablará mañana a todo el mundo musulmán.

La misión en cuestión se trata del primer viaje que realizó el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, a China. El objetivo era claro: dar confianza al gobierno chino de que el dólar sigue fuerte y sus inversiones en bonos estadounidenses, están garantizadas. 

"Los funcionarios chinos han dado su voto de confianza a los esfuerzos de Estados Unidos para reactivar su alicaída economía y comprenden que los déficit presupuestarios más altos son una necesidad temporal", dijo Geithner, al evaluar los resultados de su viaje.

Según Geithner, que se reunió con el presidente Hu Jintao y el primer ministro Wen Jiabao, ha "encontrado mucha confianza aquí (en China) en la fortaleza, la resistencia y el dinamismo de la economía estadounidense".

Los primeros escépticos respecto de los resultados de su misión fueron los principales diarios financieros de los Estados Unidos. Para Wall Street Journal, el diálogo que el secretario mantuvo en Pekín fue "ficticio".

"El principal desequilibrio actualmente está en la Fed, que está inundando el mundo de dólares", aseguró esta influyente fuente.

La razón por la que pocos analistas creen que a Geithner le haya ido bien no tiene que ver con una virtual incapacidad personal del secretario. Tiene que ver con una realidad que presenta datos preocupantes. No solo para los chinos, sino para el mundo por lo que implicaría una virtual desestabilización del dólar.

Hoy, Pekín es el principal acreedor de Estados Unidos y tiene US$1,5 billones en sus reservas (lo que rinde unos US$50.000 millones de intereses al año). De esas reservas, US$800.000 millones corresponden a títulos del Tesoro estadunidense. Por eso el valor del dólar está en el centro de las discusiones.

Pero, ahí no acaba todo. La administración Obama proyecta que el déficit fiscal para este año llegará a US$1,8 billones y el Tesoro planea emitir unos US$2 ó 3 billones de deuda adicionales en los próximos dos años.

Frente a esta realidad, Geithner tocó a las puertas de Pekín para insistirle a su gobierno que cambie su política cambiaria y permita la apreciación del renminbi. Además, Washington desea recibir garantías de que China seguirá comprando los bonos del Tesoro.

Ambos propósitos, son de difícil cumplimiento para China, por más buena voluntad que le quiera poner a su relación con Washington. Aunque en 2005, China comenzó a aceptar que debía retocar su política cambiaria, rápidamente vio en la apreciación un freno inaceptable para sus exportaciones y regresó a su política cambiaria anterior.

Pero además, pedirle a China cambios en la política cambiaria implica una devaluación relativa del dólar, como advierten algunos analistas.Eso podría ayudar a las exportaciones de Estados Unidos hacia China, ciertamente, pero la pérdida de valor de la divisa estadounidense conducirá a Pekín a dudar todavía más sobre la integridad de sus reservas en dólares.

Según relatan algunas agencias internacionales, el lunes, un tenso y nervioso Geithner pronunció un discurso en la Universidad de Pekín. Al señalar que las reservas en dólares "tienen gran solidez", los estudiantes en el auditorio se rieron.

A partir de la última reunión del G-20 y de las estrategias que China comenzó a darse en América Latina -en sintonía con Brasil- se empezó a comprobar que en Pekín están dispuestos, no a boicotear el dólar, sino simplemente a diversificar su cartera de inversiones y de reservas. Y eso, de por sí, ya es un tema de preocupación para EE.UU.

Si China sale de la esfera dólar para invertir, el Tesoro se verá obligado a incrementar la tasa de interés. Eso pondría en peligro cualquier recuperación en Estados Unidos y comprometería la capacidad del gobierno para regresar a un balance fiscal controlable.

Vale decir, sin una China financiando con excluisividad el agujero negro fiscal de EE.UU, a los estadounidenses se les acelera el círculo vicioso de la crisis económica y fiscal. En esos términos, queda claro como EE.UU terminó preso de Pekín, aunque ni el propio carcelero está seguro, por estas horas, de la bondad de serlo, ni siquiera ...de querer serlo.

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